El proceso de nacionalidad portuguesa por la vía sefardí está efectivamente cerrado desde el 1 de abril de 2024, fecha desde la cual se exige residir legalmente durante 3 años en el Portugal para acceder a este beneficio
Ventajas de la nacionalidad portuguesa
Un pasaporte portugués no solo le permite residir y trabajar en Europa, sino que le abre la puerta, sin necesidad de visa, a más de 187 países.
Nuestro equipo está liderado por el Dr. Pablo Corral Vega y la M.S María Daniela de la Torre, y está conformado por un grupo de abogados de prestigio que trabajarán de manera conjunta en Portugal y Ecuador para brindar un servicio profesional y de calidad a nuestros clientes. Nuestros socios en Portugal son expertos en temas migratorios. Somos uno de los estudios más grandes del Ecuador en número de clientes para el proceso sefardí.
Adicionalmente contamos con el apoyo de varios genealogistas y un equipo de investigación interno con amplia experiencia en la elaboración de informes para la obtención de la nacionalidad por origen sefardí en Portugal.
La Ley
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¿Soy Sefardí?
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La Historia
La expulsión de los judíos fue dispuesta por los Reyes Católicos Fernando e Isabel de Castilla el 31 de marzo de 1492, mediante el edicto de Granada.
Muchos judíos españoles cruzaron la frontera y huyeron a Portugal, donde la paz sería un sol efímero, ya que el rey Manuel I, al casarse con Isabel de Aragón, hija de estos soberanos, se comprometió a continuar la persecución.
Uno de los acontecimientos históricos más impactantes del reinado de Manuel I fue la llamada Masacre de Lisboa del 19 de abril de 1506. Cuando una pequeña multitud rezó por el fin de la sequía en el Convento de São Domingos, alguien llamó la atención sobre un rostro de Cristo iluminado en el altar. Un cristiano converso trató de explicar que el fenómeno era el resultado de un reflejo del sol, lo que llevó a la multitud a matarlo. Este hecho se convirtió en una mecha para las persecuciones a los judíos. Azuzada por los frailes dominicos, la gente de Lisboa mató a hombres, mujeres y niños en nombre de la fe católica. Bastaba que alguién sospeche que la persona profesaba la fe judía.
D. Manuel I confiscó las propiedades de los judíos implicados y castigó a los frailes instigadores con la muerte en la horca. Esta masacre acentuó el clima antisemita en Portugal.
En 1540 entró en funcionamiento el Tribunal de la Inquisición, que duró hasta 1821 y que hizo prácticamente imposible que los judíos permanezcan en territorio portugués.
Los judíos ibéricos sólo podían abandonar el territorio tras pagar un rescate al rey y abandonar sus propiedades o venderlas a un precio vil.
Los nuevos cristianos o marranos son la encarnación del criptojudaísmo, es decir, de un judaísmo encubierto. Este fenómeno social marcó la emigración de muchas familias de colonos ibéricos, tanto a las posesiones portuguesas como a las españolas.
Estas familias estaban formadas por nuevos cristianos pero, en realidad, no dejaron de practicar las costumbres y oraciones judías, en el más estricto secreto. A finales del siglo XV, los judíos constituían entre el 10% y el 15% de la población portuguesa, pasando de 50.000 a 170.000 tras la expulsión de España decretada por los Reyes Católicos. Los judíos de la Península Ibérica huyeron de la persecución, dirigiéndose a otros territorios, de los cuales Inglaterra, Holanda y el norte de África fueron los primeros destinos. Miles de personas emigraron a Brasil, México, Colombia, Perú, Ecuador donde muchos descendientes de judíos sefardís se concentran aún hoy en día.
La Reparación
Para reparar este daño histórico los legisladores españoles y portugueses decidieron expedir sendas leyes para permitir la adquisición de la nacionalidad española o portuguesa a los descendientes de los judíos sefardíes expulsados de la península Ibérica. En el caso de Portugal, se expidió la Ley de Nacionalidad Portuguesa (Lei da Nacionalidade).
Preguntas Frecuentes
¿Cuándo se termina el proceso de adquisición de la nacionalidad portuguesa por la vía sefardí?
Para todos los efectos prácticos, y de acuerdo a lo que sabemos ahora, el proceso de nacionalización por la vía sefardí terminará el 1 de septiembre de 2022.
El decreto ley 26 publicado este 18 de marzo, y que entra en vigencia el 1 de septiembre de 2022, añade nuevos requisitos para la adquisición de la nacionalidad portuguesa.
El cambio fundamental radica en el númeral 3, literal d del artículo 24a de la Ley de Nacionalidad Portuguesa, que exige como requisito indispensable:
d) Un certificado u otro documento acreditativo:
i) De la titularidad, transmitida mortis causa, de derechos reales sobre bienes inmuebles situados en Portugal, de otros derechos personales de goce o de participaciones en sociedades mercantiles o cooperativas radicadas en Portugal; o
ii) De viajes regulares a Portugal a lo largo de la vida del solicitante
cuando tales hechos demuestran una conexión efectiva y duradera con Portugal.
Estos requisitos serán imposibles de cumplir para el 99.9% de las personas. Serán rarisimos aquellos que hayan heredado bienes o participaciones en el Portugal. Aquí puede encontrar más información sobre este tema.
¿Qué Decreto ampara la nacionalidad portuguesa para los descendientes de judios sefardíes?
El Decreto Ley portugués N° 30-A / 2015 de 27 de febrero, que modifica el Reglamento sobre la nacionalidad portuguesa, no discrimina entre judíos de los reinos españoles o los portugueses, y considera judíos sefardíes a todos aquellos que descienden de las antiguas y tradicionales comunidades judías de la Península Ibérica, es decir, a los judíos residentes en los antiguos reinos de Portugal, Castilla, Aragón y Navarra.
Debe tenerse en cuenta que tras la promulgación de los decretos de expulsión en estos tres últimos reinos cristianos, la mayoría de los sefardíes que no se convirtieron, huyeron a Portugal donde tan solo encontraron un efímero refugio, siendo expulsados a su vez del reino luso en 1496 por el rey Don Manuel. La diáspora sefardí se extendió entonces por Europa, norte de África, Oriente Próximo y por los nuevos territorios de América, donde los rigores de la inquisición eran menores.
¿Quién puede solicitar la nacionalidad portuguesa?
Aquellas personas que puedan demostrar que son descendientes de judíos sefardíes. Nosotros acompañamos a nuestros clientes en este proceso probatorio de principio a fin.
Los extranjeros adultos o emancipados (la ciudadanía de los miembros de la familia se puede solicitar después).
Quienes son mayores de edad o están emancipados de acuerdo a la ley portuguesa.
Quienes no han sido condenados por un crimen castigado con cárcel por tres o más años, de acuerdo a la ley portuguesa.
Aquellos que cumplan con los requisitos formales de carácter documental, de acuerdo con la normativa portuguesa.
¿Qué diferencias hay entre el proceso de solicitud de nacionalidad española y la portuguesa?
La ley española requería que el solicitante justificará un dominio de la lengua castellana y que además mantuviese alguna vinculación con España. Así, para poder justificar estos vínculos, requería la realización de unas pruebas o exámenes homologados en los Institutos Cervantes. El procedimiento portugués, por el contrario, no exige ni el conocimiento de la lengua portuguesa, ni la existencia de ningún vínculo personal entre el solicitante y Portugal, por lo que no hay que realizar pruebas de aptitud ni exámenes.
Mientras que la ley española requería la comparecencia personal de cada solicitante mayor de 14 años ante notario, el procedimiento portugués de solicitud de nacionalidad puede realizarse íntegramente a través de representante legal, no siendo necesario que el solicitante se desplace en ningún momento del trámite a Portugal.
En principio, todos los que aplican por España, también lo pueden hacer por Portugal. En este sentido, es un proceso más fácil que el español, aunque muy exigente en cuanto a las formalidades documentales.
¿Qué ventajas hay frente a la ley española de diciembre de 2015?
No tiene fecha de caducidad.
No exige demostrar una vinculación con Portugal.
No hay que presentar exámenes de conocimiento cultural o de idioma portugués.
No es necesario viajar para la firma ante una notaría (acta de notoriedad), pues todos los trámites que deben hacerse en Portugal pueden realizarse mediante poder a través de un despacho de abogados. Se puede tener un apoderado para la firma.
Hay que anotar que a ley no concede la ciudadanía a los hijos menores de edad que hayan nacido antes que el padre o la madre obtuviera la nacionalidad portuguesa. El trámite para estos hijos se puede hacer posteriormente.
¿Qué beneficios se obtienen al tener el pasaporte portugués?
La ley portuguesa permite a los descendientes de los judíos forzados al exilio a convertirse en ciudadanos con plenos derechos en Portugal, reciben el mismo tipo de pasaporte que los ciudadanos nacidos en Portugal y tienen los mismos derechos.
La ley europea permite a los ciudadanos portugueses vivir, estudiar o trabajar en el espacio Schengen (Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Suiza). También ofrece acceso a los derechos políticos europeos, como la participación en la vida política, pensión, seguridad social, entre otros.
La nacionalidad portuguesa admite la doble nacionalidad, lo que permite a los nuevos ciudadanos conservar su ciudadanía anterior y tener un pasaporte de la UE.
El pasaporte portugués permite viajar sin visado a 187 jurisdicciones, entrando en la misma categoría que países como Austria, Luxemburgo, o Singapur.
No hay requisitos mínimos de estadía y Portugal no aplica impuestos basados en la ciudadanía o en el patrimonio personal. La ley sólo exige tributar en Portugal cuando se reside en el país o se genera ingresos allí.
También es posible casarse en Portugal sin ninguna ceremonia o implicación religiosa.
¿Si mis antepasados eran sefardíes de España? Puedo aplicar a la nacionalidad portuguesa?
El Decreto Ley portugués N ° 30-A / 2015 de 27 de febrero, que modifica el Reglamento sobre la nacionalidad portuguesa, no discrimina entre judíos de los reinos españoles o los portugueses, y considera judíos sefardíes a todos aquellos descendientes de las antiguas comunidades judías de Portugal, Castilla, Aragón y Navarra. Debe tenerse en cuenta que tras la promulgación de los decretos de expulsión en estos tres últimos reinos cristianos, la mayoría de los sefardíes que no se convirtieron, huyeron a Portugal donde tan solo encontraron un efímero refugio, siendo expulsados a su vez del reino luso en 1496 por el rey Don Manuel. La diáspora sefardí se extendió entonces por Europa, norte de África, Oriente Próximo y por los nuevos territorios de América, donde los rigores de la inquisición eran menores.
¿Qué pasa si tengo un apellido judío? ¿Eso significa que ya no debo hacer el análisis genealógico?
El tener un apellido mencionado en una de las listas de sefardíes no tiene un valor probatorio.
Debe tenerse en cuenta, que una práctica común entre los sefardíes forzados a convertirse era ocultar sus apellidos o cambiar los apellidos familiares por otros de animales, plantas o lugares. Así, son comunes también entre los judeoconversos, los Garza, Carnero, Gato, León, Lobo, Falcón, Limón, Cerezo, Cáceres, o de Cáceres, Ávila o Dávila, y así, con sus respectivas variantes. Por esta razón es muy complicado determinar la ascendencia sefardí únicamente por medio de los apellidos familiares. Aunque se demuestre que un determinado apellido haya sido utilizado en algún momento por sefardíes, ello no prueba la descendencia, por esta razón el análisis por parte de un experto es necesario para comprobar su linaje.
¿Si somos varios en la familia, puede hacer una solicitud única que incluya también a mis hijos menores de edad?
La normativa portuguesa establece que cada solicitud debe tramitarse de forma estrictamente individual, por lo que cada miembro de la familia debe tener su propio expediente. También, debe tener en cuenta que sólo pueden solicitar la nacionalidad los mayores de edad. En el caso de los menores, éstos podrán solicitarla, una vez la hayan obtenido sus padres, conforme a la normativa civil ordinaria que regula el acceso a la nacionalidad portuguesa.
¿Cuánto tiempo puede llevar el trámite?
Los tiempos pueden variar pero de manera general se puede estimar lo siguiente:
El informe genealógico, una vez presentada toda la documentación requerida, tomará de tres a seis meses.
Una vez entregado el informe genealógico a la Comunidad Sefardita se tardarán una semana para dar el visto bueno, a partir de eso, y una vez que se pague, el proceso puede tardar entre 6 meses y un año, hasta la entrega del Certificado de Origen Sefardí.
El tiempo del proceso por parte del Ministerio de Justicia, realizado a través de la Oficina Central de Registro de Lisboa, puede tardar alrededor de tres a cuatro años.
¿Si no soy judío en la actualidad, puedo acceder a la nacionalidad por desendencia sefardí?
Si puede aplicar, sin embargo, es indispensable contar con la certificación de su ancestro sefardí.
¿Por qué es mejor hacerlo con un grupo de abogados y no por mi cuenta?
Si bien una persona lo puede hacer directamente, el proceso a diferencia de España, puede ser un proceso legalmente más complejo. El estar acompañado de un grupo de abogados, en nuestro caso en Ecuador y en Portugal, agilizará y asegurará el proceso.
Por otro lado, si nuestro equipo lo representa, no necesitará viajar a Portugal, ya que actuaremos en su nombre tanto para la Comunidad Judía como para la Oficina de Registro Público. Tome en cuenta que todos los trámites se realizarán en Portugal, y todas las autoridades administrativas y judiciales usan el idioma portugués.